ENTIDADES NO LUCRATIVAS
En los últimos años, el crecimiento del Tercer Sector ha comportado un aumento de entidades no lucrativas (ENLs) que cada día movilizan más recursos económicos y humanos.
El contexto actual impone nuevos retos para los actores tanto públicos como privados: se advierte una exigencia mayor hacia la transparencia en la gestión de recursos y actuaciones. Ahora los servicios que requieren estos actores apuntan a una profesionalización constante y continuada.
En BDO consideramos que las ENL tienen la posibilidad de mejorar sus procesos y forma de funcionamiento de cara a analizar las causas estructurales de la pobreza y favorecer el desarrollo de los pueblos. La defensa de los valores solidarios y éticos y la base del trabajo de estas organizaciones pueden y deben ir acompañados por una gestión de calidad. Saber combinar los dos elementos es el reto de las organizaciones que pretendan estar en primera línea e impulsar la mejora social.
Por otro lado, entre los distintos actores sociales se está evaluando la calidad de la ayuda, exigiendo a las organizaciones del Tercer Sector no sólo voluntarismo, sino profesionalidad y eficiencia en las actuaciones, así como calidad en la ayuda sobre el terreno en términos de impactos en los beneficiarios.